Entre los numerosos idiomas que surgieron en territorio germano durante la Edad Media, se destaca el Yidis o Ídish, recientemente declarado por la UNESCO, patrimonio de la Humanidad.
El nacimiento del idish, debe situarse entre los siglos VIII y IX. El idish fue medio de comunicación cotidiano de los judíos de Europa oriental, porque el hebreo era considerado lengua sagrada y utilizado sólo para cuestiones religiosas.
El Yidis o Ídish está basado en dialectos alemanes y se le incorporaron expresiones hebreas, relativas al ritual judío, también palabras del latín y del francés. Un rasgo distintivo de este idioma, es que aunque proviene del alemán, se escribe con caracteres hebreos.
Durante la Segunda Guerra mundial, existían cerca de 11 millones de personas que hablaban idish, pero ese número fue drásticamente reducido por las inhumanas persecuciones.
En el caso de la Rusia stalinista, las prohibiciones y las represiones, hizo que disminuyera la difusión del idioma. Sin embargo, entre los judíos ashkenazís de Europa oriental, el idish se utilizó como segundo idioma.
El Yidis o Ídish muestra una identidad, un folklore y una literatura, en la que sobresalen obras de Shalom Alechem, Haim Najman Bialik, Isaac Bashevis Singer, ganador del Premio Nobel de Literatura.