En la Tierra de Israel, el mes de Tevet representa el punto máximo del invierno, en el cual toda la existencia parece estar detenida, estancada, adormecida. Aunque la naturaleza esta dormida en la superficie, la actividad esta oculta en el interior de la tierra.
Gdi, cabrito es el nombre hebreo para Capricornio; la forma externa de este animal nos recuerda la del carnero, símbolo del signo de Aries/mes de Nisan. La diferencia es que el cabrito en su dimensión más profunda es un signo que implica renacimiento.
El Midrash Tanchuma, que explica los días del hombre en términos del zodiaco, describe el signo de Capricornio de la siguiente manera:
Tan pronto como la flecha es disparada por el Arco de Sagitario (el mes anterior) se transforma en blanda y clara como una cabrita recién nacida, y tan pura cómo fue el día en que nació.
En los países del norte y en la Tierra de Israel, el mes de Tevet representa el punto máximo del invierno, en el cual toda la existencia parece estar detenida, estancada, adormecida. Aunque la naturaleza esta dormida en la superficie, la actividad esta oculta en el interior de la tierra. Los árboles frutales están alimentando sus raíces de los minerales de la tierra para, muy pronto, comenzar a dar nuevas hojas y frutos.
En el ínterin, la acción que precede al florecimiento tiene lugar lejos de nuestra mirada.
Esto se aplica al hombre también. Cuando nos hallamos adormecidos, nadie espera de nosotros que hagamos algo nuevo. Nuestra existencia continua, el cuerpo crece y se desarrolla, pero la inteligencia y la percepción permanecen estancadas. Están como selladas en un sueño profundo, y algunas veces es muy difícil despertarlas.
Si comparamos la situación del mundo físico y nuestro propio mundo espiritual, encontraremos la replica del mes de Tevet. A diferencia de Kislev/Sagitario, el mes precedente en el cual revivimos el milagroso tiempo de Januká, Tevet no es un mes de revelación. No tiene fiestas conmemorando milagros abiertos. Durante este mes prevalece el adormecimiento, un adormecimiento invernal que amenaza con oscurecer todo lo que es revelado y claro.
El elemento tierra que predomina en el mes de Tevet simboliza por un lado la sustancia que sostiene la vida y el mundo, y por otro lado la posibilidad de desvío hacia un apego excesivo por lo material, tendencia esta última que es proclive a dominar durante este período.
El tema de este mes es el oscurecimiento de lo claro y evidente, el adormecimiento de la búsqueda, la posibilidad de que disminuya la claridad espiritual.
Pregunta el Talmud (Tratado de Shabat 77): «¿Por qué las cabritas siempre van adelante guiando al resto de los animales? Porque así fue el proceso de la Creación»
Primero fue la oscuridad y luego la luz.
Los griegos quisieron oscurecer espiritualmente a Israel, y la luz de Januka, que se extiende del 25 de Kislev/Sagitario al 2 de Tevet/Capricornio pudo vencer la fuerza de la oscuridad.
La naturaleza del cabrito, al intentar ser siempre el primero, también es parte de la naturaleza del capricorniano: luchar por adelantarse y ser el primero en sus logros y metas. Es interesante que esa insolencia (en ser el primero en avanzar) en el campo de los sagrado, tiene la posibilidad de derrocar la insolencia de lo impuro.
La gran santidad a la que se puede llegar en este tiempo está sugerida en el valor numérico de la palabra «gdi»/cabrito: 17, que es el mismo valor que la palabra «tob»: bueno. La palabra gdi también esta relacionada con «egued», que significa unir, juntar.
Las letras de la palabra «Gdi» : cabrito, cambiando su orden pueden formar la palabra «guid» (miembro masculino). Este paralelo nos indica que durante el mes del «Gdi»/cabrito es posible la rectificación del pacto de la circuncisión, el pacto con D-os.
La letra Yud de la palabra Guid (Guimel-yud-dalet) simboliza la sabiduría que reside en el cerebro y que produce la semilla de los actos. Esta misma yud que esta entre la guimel y la dalet simboliza la energía que media entre recibir y dar (Gomel Dalim: Dar a los pobres).
En este mes es vital trabajar en quitar del sendero espiritual los obstáculos que nos han hecho fracasar en nuestra vida de Torá, y rectificar los actos que han provocado el rompimiento del pacto.
Si la energía de capricornio se la utiliza por los caminos de la Torá puede llevar a la persona a la bondad en su máxima expresión, de lo contrario tenderá a expresar lo contrario, falta de bondad, maldad.
Para avanzar en la comprensión del significado de la constelación del cabrito, es necesario examinar cómo está mencionada en la Torá. Es conocida la historia de la conspiración de Haman para destruir al pueblo judío. Para llevar a cabo su plan el examinó diversas opciones, y como astrólogo también se fijo en las constelaciones. Cuando se detuvo en Gdi/Capricornio, Haman vio el mérito de Yaacob protegiendo al pueblo de Israel y comprendió que su estrategia no tendría éxito en el mes de Tevet: «Gdi es Yaacob, tal como está escrito (Génesis 27:16) »y ella puso la piel de cabritos en sus manos »» (Esther Rabba 7:11). (Se refiere al episodio en el que Rivka ayuda a Yaacob a vestirse como Esav para presentarse ante Isaac y recibir la bendición) ¿Cuál es el significado del cabrito mencionado aquí, y como se relaciona con la esencia de Capricornio y este mes de Tevet?.
En el libro de Génesis (25:27) se relata en detalle la vida de Yaacob y Esav, los hijos mellizos de Isaac y Rivka. Cuando crecieron y alcanzaron la edad de bar mitzva sus caminos se dividieron. Esav se transformó en un hombre de campo, diestro en la caza, en tanto que Yaacob, el Midrash nos relata que estudiaba Torá en la Yeshiva de Shem, hijo de Noaj.
Isaac amaba a Esav, y Rivka amaba a Yaacob… La historia continúa con la venta de la primogenitura por parte de Esav a Yaacob, y luego el complejo episodio de la bendición que debía ser para Esav (por ser el primogénito) y que sin embargo obtiene Yaacob disfrazado de Esav tras cumplir con el plan de Rivka, su madre.
«…La voz es la voz de Yaacob, pero las manos son las manos de Esav..» (Genesis 27:22)
Asi dijo Isaac antes de pronunciar la bendición reservada para Esav, pero no debemos pensar que el se confundió, por el contrario, en ese momento estaba estableciendo el formato básico de la existencia judía en el mundo espiritual y material.
El mundo material con todos sus aspectos, es el mundo de Esav. El consideraba que el mundo era totalmente material, sin ningún aspecto espiritual; lo que tus ojos ven existe y lo que no, no existe. Yaacob, en cambio, permanecía en las tiendas, estudiando Torá, conectado con lo espiritual.
Yaacov vestido de Esav nos enseña que no debemos pasar por alto los aspectos mundanos de este mundo, pero uno no debe, como Esav pensar que este mundo es todo lo que existe. Entonces lo material y lo espiritual se dan la mano, se reconcilian.
A través de la vida de nuestros Patriarcas, Abraham, Isaac y Yaacob, la Torá también nos relata el problema del adormecimiento espiritual en el mundo material. Ellos nos enseñan cómo vivir en el mundo de la acción, en el mundo material, sin entumecerse, o paralizarse con todo lo que nos rodea.
Para expresarlo en forma muy resumida, Abraham renovó la revelación de la soberanía de D-os en el mundo, Isaac enseñó como la persona puede estar totalmente vinculada a D-os, ya que el lo dio todo, incluyendo potencialmente su vida. Debido a que alcanzar semejante nivel de es casi irreal para la nación como un todo, la Torá nos muestra como actuó Yaacob. De su forma de vida aprendemos cómo el hombre puede cumplir la voluntad del Creador en las actividades de todos los días, sin disminuir el propósito Divino de la Creación.
La confrontación entre las vidas de Yaacob y Esav pone al descubierto el conflicto entre lo espiritual y lo material.
Esav representa lo que se ve aquí y ahora, la no existencia de otra realidad. Yaacob, en cambio, nos demuestra lo pretencioso y falso de esta afirmación.
Si la materia o material prevalece en nuestra vida, entonces la oscuridad del invierno nos invade con su consigna natural, la sentencia de Esav no existe otra forma de entender la realidad; no hay ley, juicio, ni otro mundo.
Yaacob/Israel, en cambio, enseña al mundo que, tal cómo la cabra puede dirigirse exactamente en la dirección contraria, lo espiritual puede emerger de lo material e iluminarlo.
Yaacob, es quien enseñó al mundo a renacer en un nuevo nivel de conciencia, luego de romper con la confusión y la oscuridad que representa Esav (Esav es la representación del invierno adormecido en su máxima expresión).
La materia que puede potencialmente adormecer al hombre es sólo el envoltorio, la vestimenta que cubre al hombre y le da forma. Ambos mundos, espiritual y material funcionan juntos, y es nuestra tarea unirlos y elevarlos.
«…La voz es la voz de Yaacob, pero las manos son las manos de Esav «
¿Cómo puede el hombre vivir en ambos mundos? Disfrazándose con astucia cómo alguien que pertenece a este mundo. En el mundo material, el hombre se disfraza como Esav, y en el interior permanece Yaacob; la voz de Yaacob emerge del camuflage iluminando y guiando la vida en el mundo de la acción. De esta manera prevenimos que el mundo material se oscurezca por el adormecimiento de la espiritualidad.
Fuentes: Israel y el Zodiaco. Rab. Glazerson