Hoy es veintidós días que son tres semanas y un día del Omer.
Jesed de Netzaj (Amor en Persistencia)
Bendito eres Tú, Adonai nuestro Dios, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos, y nos ha ordenado lo concerniente a la cuenta del Omer.
Comience desde aquí si esta contando durante el día, o si no ha contado todos los días desde el comienzo de la cuenta de este año:
Hoy es Veintidós días, que son Tres semanas y un día del Omer.
Que el Misericordioso restaure el Beit HaMikdash a su sitio, rápidamente nuestros días; Amén, séla.
Para el director del coro; un canto con música instrumental; un Salmo. Di-s tenga gracia con nosotros y nos bendiga, que haga resplandecer Su semblante sobre nosotros para siempre; para que sea conocido Tu camino en la tierra, Tu salvación entre todas las naciones. Las naciones Te alabarán, Di-s, todas las naciones Te alabarán. Las naciones Se alegrarán y cantarán jubilosamente, pues Tú juzgarás a los pueblos con justicia y guiarás a las naciones de la tierra para siempre. Los pueblos Te alabarán, Di-s; todos los pueblos Te alabarán, pues la tierra habrá rendido su fruto, y Di-s, nuestro Di-s, nos bendecirá. Di-s nos bendecirá; y todos, desde los más remotos rincones de la tierra, Le temerán.
Te imploramos, con el gran poder de Tu diestra, que liberes al cautivo. Acepta la plegaria de Tu pueblo; fortalécenos, purifícanos, reverenciado. Poderoso, Te imploramos, guarda como la niña del ojo a aquéllos que procuran Tu Unicidad. Bendícelos, purifícalos; concédeles por siempre Tu misericordiosa rectitud. Poderoso, Santo, en Tu abundante bondad, guía a Tu congregación. Único y Soberbio, vuélvete hacia Tu pueblo que recuerda Tu santidad. Acepta nuestra súplica y escucha nuestro clamor, Tú que conoces los pensamientos secretos.
Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás.
Amo del universo, Tú nos has ordenado por medio de Moshé, Tu servidor, contar Sefirat HaOmer, a fin de purificarnos de nuestra iniquidad e impureza. Tal como has escrito en tu Torá: «Contaréis para vosotros desde el día siguiente al día de descanso, desde el día en que traéis el Omer como ofrenda mecida; [la cuenta será] siete semanas completas. Hasta el día posterior a la séptima semana contaréis cincuenta días», a fin de que las almas de Tu pueblo Israel sean purificadas de impureza. Por consiguiente, sea Tu voluntad, Adonai nuestro Di-s y Di-s de nuestros padres, que en mérito del Sefirat HaOmer que conté hoy Jesed de Netzaj, sea rectificado el daño que he causado en la sefira, y que yo sea purificado y santificado con la santidad suprema. Que de este modo se conceda abundante generosidad sobre todos los mundos. Que rectifique nuestro néfesh, rúaj y neshamá de toda bajeza y defecto, y que nos purifique y santifique con Tú suprema santidad. Amén, séla.
Guía Espiritual
Jesed de Netzaj (Persistencia, Fortaleza, Ambición)
Persistencia y ambición es una combinación de determinación y tenacidad. Es un balance entre paciencia, resistencia y agallas. Persistencia es también ser fiable y responsable, lo cual establece seguridad y compromiso. Sin persistencia, ningún empeño o intención tiene chances de éxito.
Persistencia significa estar vivo, verse impulsado por objetivos sanos y productivos. Es la disposición a luchar por aquello en que crees, para abocarte a pleno. Sin semejante compromiso cualquier emprendimiento queda llano y vacío. Es una energía que proviene desde adentro y no frena ante nada para lograr sus objetivos. Esto, por supuesto, exige que la persistencia sea examinada muy de cerca para asegurar que es usada de una manera sana y productiva.
Pregúntate a ti mismo: * ¿Cuán comprometido estoy con mis valores? * ¿Cuánto lucharía por ello? * ¿Soy doblegado fácilmente? * ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar por mis creencia? * ¿Existe alguna verdad por la cual estaría dispuesto a dar mi vida?
Para que algo perdure, debe ser amado. Una actitud neutral o indiferente se verá reflejada en un compromiso marginal. Si tienes dificultades en asumir compromisos, examina cuánto amas y disfrutas del objeto que requiere tu compromiso. ¿Amo mi trabajo? ¿A mi familia? ¿A mis elecciones?
Para que la persistencia sea efectiva debe ser protectora y cariñosa. La persistencia sin amor puede ser contraproducente. La persistencia cruda puede resultar severa y agresiva, lo que socava la cooperación de los demás. Por pura determinación, uno puede con frecuencia volverse controlador y exigente, alejando a los demás. Para que la persistencia sea efectiva, necesita de una actitud cariñosa, exige paciencia.
* ¿Mi persistencia hace que yo sea, o parezca, inflexible?
* ¿Mi persistencia y empuje me hacen ser controlador?
* ¿Soy demasiado exigente? * ¿Los demás (mis empleados, amigos, hijos) cooperan conmigo por pura fuerza de mi voluntad e impulso, o por amor?
*¿Mi persistencia no es cariñosa? * ¿Con el propósito de tener razón, dejaría que otros resulten heridos? * ¿Creo que el fin justifica los medios? * ¿No frenaría ante nada para lograr mis objetivos? * ¿Cuando mi persistencia se impone y supero los obstáculos en mi camino, sigo siendo cariñoso? * Aun cuando me defiendo y defiendo a otros de influencias dañinas, ¿me impulsa el amor o el odio? (véase Segunda Semana, Primer Día)
* EJERCICIO DEL DÍA
Cuando luches por algo en que crees, detente un instante para asegurarte de que se logra de una manera cariñosa.