Los sefaradim, Sefarad es el nombre hebreo para lo que conocemos como España. Sefaradí quiere decir «español» en hebreo clásico y es la palabra para designar a los judíos de España y Portugal.
Hicieron grandes contribuciones a la cultura hispana, pero fueron expulsados por motivos religiosos de la península en el año de 1492. A los descendientes de estos judíos se les siguió llamando sefardíes, sefaraditas o sefarditas, sin importar en que parte del mundo hayan nacido. Su idioma es el judeoespañol, que fue, al principio, un dialecto del castellano, pero evolucionó de forma diferente del castellano estándar.
En 1924, el general Primo de Rivera concedió la ciudadanía española a los judíos sefardíes por «razones históricas», lo cual salvó muchas vidas durante la segunda guerra mundial. Un caso muy claro fue el del diplomático Ángel Sanz-Briz (Encargado de negocios de la embajada franquista en Budapest, Hungría), que salvó a miles de judíos del Holocausto en Hungría, diciendo que los judíos sefardíes eran ciudadanos españoles y por tanto tenían apoyo total de su gobierno, aunque para salvar vidas se hizo pasar a muchos no-sefardíes por sefardíes.
A Giorgio Perlasca se le rindió honor y se plantó su árbol junto al de Oskar Schindler en la Avenida de los hombres justos en Jerusalén.