Y Hanna oró y dijo: Saltó de gozo en Hashem mi corazón, y Hashem me ha ensalzado. Ya puedo responder a boca llena a mis enemigos, pues me alegré con Tu salvación. Nadie es santo como lo es Hashem; no hay otro Elohim fuera de Ti; ninguno es fuerte como Hashem. Cesad, pues, de hablar con soberbia y jactancia; no uséis ya, de aquel vuestro lenguaje altanero. Porque Hashem todo lo sabe, y a Él le toca pesar las acciones. Quebróse el arco de los fuertes, y los caídos han sido revestidos de valor.

Los que estaban antes colmados de bienes se han alquilado por un pedazo de pan; y los hambrientos, han sido saciados. La que era estéril ha venido a ser madre de siete hijos; y la que tenía muchos hijos los perdió. Hashem es el que da la muerte y la vida; el que conduce al sepulcro y lo libera de él. Hashem es el que empobrece y enriquece; el que abate y ensalza. Levanta del polvo al pobre, y de los desperdicios alza al menesteroso; para sentarlo entre los príncipes y ocupe un sitio de honor. Porque de Hashem son los cimientos de la tierra y Él asentó sobre ellos el mundo.

Él cuidará los pasos de sus devotos; mas los impíos serán reducidos por Él a silencio en medio de las tinieblas; porque no estará firme el hombre por su propia fuerza. Temblarán delante de Hashem sus adversarios; tronrá desde el cielo sobre ellos. Hashem juzgará a todos los términos de la tierra y dará imperio de ella a Su rey, y ensalzará la gloria y el poder de Su Mesías. Sus signos, cuán grandes son, y Sus milagros, cuán poderosos. Su reinado es eterno y Su dominio para todas las generaciones. Y nosotros, pueblo Tuyo, rebaño de Tu prado, te agradeceremos eternamente; de generación en generación relataremos Tus alabanzas.

Tarde, mañana, y al mediodía, oraré y clamaré, y Él oirá mi voz. Cuando cantaban laos nacientes astros, y en voces de júbilo prorrumpieron todos los ángeles. No temeré a un gentío de diez millares, que cercado me tiene. Y yo en Hashem espero. Aguardo en Hashem mi salvación. Hashem me oirá (En Shabat no se dice este versículo: No te halagues de mi, enemiga mía, porque aunque caí, he de levantarme; aunque moré en las tinieblas, Hashem será mi luz). Porque en Ti, Hashem, esperé; Tú responderás, oh Hashem, Elohim mío. Mi pie se ha dirigido siempre por el camino de la rectitud; en las congregaciones bendeciré a Hashem.

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